Uruguay elige a Yamandú Orsi como nuevo presidente en segunda vuelta electoral

22
/ Foto: @OrsiYamandu

Yamandú Orsi, candidato opositor de la coalición de izquierda Frente Amplio, fue elegido presidente de Uruguay en una reñida segunda vuelta, derrotando a la coalición conservadora en el poder. Álvaro Delgado, candidato de derecha, reconoció la derrota y felicitó a Orsi, mientras el nuevo presidente electo se comprometió a promover el diálogo nacional e integrar a la sociedad uruguaya. Orsi, de 57 años, es ex profesor de historia y fue alcalde durante dos mandatos. Destacó su propuesta de “cambio seguro” en una campaña que trajo nostalgia por las políticas redistributivas de su coalición.

Con casi el 90% de participación electoral, Orsi obtuvo el 49,8% de los votos frente al 45,9% de Delgado. Las elecciones pusieron de relieve la insatisfacción de los votantes con los desafíos económicos posteriores a la pandemia, a pesar de que la economía del país muestra signos de recuperación. Delgado, un político veterano, perdió apoyo debido a su campaña débil y poco carismática. Orsi, por su parte, mantuvo un tono conciliador, reconociendo la importancia de unir al país y trabajar con quienes tienen opiniones diferentes.

Orsi, el sucesor político de José “Pepe” Mujica, ha prometido seguir el enfoque pragmático de su coalición, que combina políticas favorables al mercado con programas sociales. Bajo el Frente Amplio, Uruguay fue reconocido por ser pionero en reformas sociales como la legalización del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la venta regulada de marihuana. Orsi debe mantener la estabilidad económica y social al tiempo que propone incentivos fiscales para atraer inversiones y revitalizar el sector agrícola.

Entre sus propuestas, Orsi busca reformas de las pensiones moderadas, sin cambios radicales, y la seguridad pública como prioridades. También se muestra crítico con un acuerdo comercial con China impulsado por el anterior gobierno, defendiendo la integración regional a través del Mercosur. Aunque su victoria representa el regreso al poder del Frente Amplio, Orsi es visto como un líder moderado, comprometido con avances sostenibles.

La derrota de Delgado refleja el descontento de los votantes por la incapacidad del gobierno para reducir el crimen y acelerar el crecimiento económico. Aunque la inflación está bajo control y se prevé que la economía crezca un 3% para 2024, los resultados muestran que la estabilidad económica no fue suficiente para garantizar el apoyo al partido en el poder. Los analistas atribuyen el resultado a la falta de un mensaje inspirador y una visión clara de Delgado.

Orsi asume el gobierno el 1 de marzo de 2025, con grandes desafíos por delante. Reconoció la magnitud de la tarea y prometió trabajar duro para cumplir con las expectativas de los votantes. La victoria simboliza la fortaleza de la democracia uruguaya y marca un momento de reflexión para los partidos tradicionales, con la población exigiendo cambios significativos en áreas críticas como la economía y la seguridad.