El Gobierno argentino extendió por un período adicional, hasta el próximo
2 de junio, el plazo para renegociar los títulos de deuda emitidos bajo
legislación extranjera, con el objetivo de continuar el diálogo con los
acreedores en búsqueda de un acuerdo. La decisión se conoció ayer por la tarde,
justo cuando hoy vencía el período de gracia de 30 días del bono vencido el pasado
22 de abril para cerrar las negociaciones y evitar que el país cayera en un default.
El Ministerio de Economía señaló en un comunicado que continúa
recibiendo opiniones y sugerencias de inversores acerca de diferentes caminos
para mejorar el valor de recupero. “La República se encuentra analizando estas
sugerencias para maximizar el apoyo de los inversores, preservando al mismo
tiempo sus objetivos de sostenibilidad de la deuda”, confirmando que las
negociaciones con los bonistas están en marcha y aún precisan alcanzar un
acuerdo.
“Argentina y sus asesores pretenden aprovechar esta extensión para
continuar con las discusiones y permitirles a los inversores continuar
contribuyendo con una reestructuración de deuda exitosa”, dijo la cartera.
Asimismo, el ministerio indicó que una reestructuración de deuda exitosa
contribuirá a estabilizar la condición económica actual, aliviando las
restricciones a mediano y largo plazo sobre la economía devenidas de la actual
carga de deuda, permitiendo reencauzar la trayectoria económica del país hacia
el crecimiento a largo plazo.
Por último, el Gobierno afirmó que hizo las respectivas presentaciones
formales ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas
en inglés).
Esta es la segunda ampliación dispuesta por el gobierno argentino, ya que
el primer plazo había sido fijado para el 8 de mayo pasado y se extendió luego
hasta el 22. Con el cierre de la negociación fijado ahora para el 2 de junio,
el anuncio del resultado se realizará al día siguiente y la liquidación de
los nuevos títulos, será el 8 de junio.
De otro lado, hoy vence el período de gracia para pagar US$ 503 millones
-de un vencimiento del 22 de abril último-, que el Gobierno utilizó para
avanzar en la negociación de toda la deuda con los acreedores, y su falta de
pago conducirá al país a un default técnico.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó esta semana que el pago
no se realizaría y que la fecha del 22 de mayo era “anecdótica”, dados que
las negociaciones con los acreedores continuarían más allá de esta fecha y
el Gobierno y los acreedores privados habrían acordado postergar la
presentación de una demanda multimillonaria en los tribunales de Nueva York.