El presidente Alberto Fernández participó de un acto político en Ensenada y atacó a la Corte Suprema de Justicia tras el fallo que facilitó las clases presenciales en la ciudad de
Buenos Aires.
Durante el anuncio del Programa Reconstruir destinado a finalizar la construcción de 55 mil viviendas, Fernández declaró que la Corte no puede “dictar sentencias para favorecer a candidatos que les gustan”, además de sugerir que el acto público “es la foto de nuestra unidad. No habrá ni tapa de diarios ni sentencia judicial que nos lleve a dejar de hacer aquello que debemos hacer en favor de argentinos”.
El mandatario insistió que respeta la sentencia, aunque consideró que no resuelve nada porque legisla sobre un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que ya no existe.
Ayer, Alberto Fernández tildó de “decrepitud del derecho convertida en sentencias” y Cristina Kirchner declaró que “los golpes contra las instituciones democráticas elegidas por el voto popular ya no son como antaño”.
En tanto, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, afirmó en declaraciones radiales con El Destape que los miembros de la Corte Suprema “tienen que renunciar al cargo, crear un partido y presentarse a elecciones”.
