La petrolera YPF reportó para el primer trimestre de 2021 pérdidas netas de US$25 millones, en comparación con una
ganancia de US$103 millones en el mismo período de 2020. El EBITDA (beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros) ajustado se incrementó 318% al comparar con el trimestre anterior,
resultando en una brecha mucho menor contra el primer trimestre de 2020 de -9,9%.
La diferencia interanual del Ebitda ajustado se relaciona principalmente por menores precios en dólares de productos como gasoil y nafta, además de la menor producción de operaciones de Upstream, parcialmente compensada por mayores volúmenes despachados de gasoil y nafta, y la materialización de eficiencias de costos.
Secuencialmente, YPF explicó que el incremento se ve respaldado por la rápida recuperación de la demanda de principales productos y mayores precios promedio en dólares, junto con los resultados del programa de reducción de
costos en toda la compañía. “Cabe señalar que el margen de EBITDA ajustado fue del 29%, nuevamente en línea con los niveles históricos”, sostuvo el comunicado.
Los ingresos del primer trimestre de 2021 ascendieron a US$2.648 millones, mostrando una recuperación de manera secuencial, aumentando 16,6%, tanto por mayores ventas locales como por exportaciones, impulsadas por un aumento
generalizado en volúmenes y precios.
Sin embargo, los ingresos del período en comparación al mismo trimestre de 2020, disminuyeron 6,5% -al considerar el impacto de las restricciones del nuevo coronavirus- principalmente por menores precios promedio en dólares,
mientras que la demanda de nafta y gasoil aumentó 3,6% interanual en promedio, debido a restricciones de movilidad más flexibles.
Según la empresa, los costos operativos totales fueron US$2.238 millones, contrayéndose 5,4% interanual, debido a las eficiencias ganadas en gastos operativos, sin considerar las compras, regalías y depreciaciones, gracias al programa de reducción de costos implementado en toda la empresa a lo largo del 2020.
En relación a la producción, la actividad en el Upstream se reanudó por completo, alcanzando un nuevo récord en la cantidad de pozos horizontales completados en un trimestre, totalizando 34 entre pozos de petróleo y gas
dentro la actividad no convencional, de un total de 48 pozos completados en todos los campos operados.
En tanto, la producción de petróleo y gas se expandió 3,3% en relación al trimestre anterior, incluyendo un aumento de 4,3% en la producción de crudo a 207,7 miles de barriles por día (Kbbld), con un incremento de 19,7%
en la producción de shale respaldado por el core hub donde la producción alcanzó su récord en marzo con 42,0 Kbbld.