El presidente Alberto Fernández volvió a Argentina tras su gira por Europa y la destacó de “positiva” y “productiva”, afirmando que confía en resolver los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con el Club de París este mes, previo al vencimiento de la deuda. Además, confesó su preocupación por los altos índices de inflación publicados en marzo y abril y criticó a las empresas de los aumentos.
Fernández concertó visitas a sus pares de Portugal, España, Francia e Italia, y también con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en Roma. El jefe de Estado recibió el respaldo de los mandatarios europeos en las renegociaciones por la deuda externa y en la solicitud de la eliminación de las sobretasas del organismo multilateral de crédito.
Además, el mandatario confirmó que en los próximos días se comunicará con la canciller alemana, Angela Merkel, con el objetivo de lograr más apoyo internacional en las renegociaciones por la deuda externa. Alemania posee gran peso político tanto en el Club de París como en el Fondo Monetario Internacional.
De otro lado, Fernández brindó declaraciones al canal C5N respecto a la economía doméstica y calificó de “inexplicable” el aumento de los precios. Además, declaró su preocupación por las cifras de inflación de marzo y abril. “No han sido la causa de la inflación ni la presión salarial ni el aumento de tarifas, que no existe, ni el aumento de combustibles. Algunos dijeron aprovechemos el momento y ganaron lo que no debieron ganar”, aseveró.
“No celebro que a los argentinos le den una suerte de migajas de 8 mil toneladas de Argentina, cuando aquí se consumen 200 mil”, añadió Fernández y manifestó que es “incompresible” el aumento de precios de las industrias alimenticias tras paritarias “que no exigían mayores ingresos”.
Fernández confirmó que esta semana anunciará nuevas medidas para contener los índices de inflación y que busca conciliar un acuerdo con las empresas. “Yo celebro que ganen plata, pero no celebro que las ganancias sean desproporcionadas y a costa de los argentinos”, indicó.
Sobre la campaña de vacunación y previo a la llegada de las vacunas de AstraZeneca, Fernández confesó que mantuvo diálogos con el presidente de la farmacéutica Moderna, que le admitió que no habrá vacunas hasta después de junio, y con las compañías de producción de vacunas Janssen, la monodosis CanSino de China y Soberana de Cuba.
Respecto a la ley enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso que regularía las medidas sanitarias y que fue calificada por la oposición como “superpoderes”, Fernández afirmó que los legisladores se oponen a las leyes sin conocerlas.
“Mi relación de respeto con todos los gobernadores y legisladores se mantiene, pero algunos tienen más dificultades para cumplir lo que acordamos por presiones de su partido”, sostuvo Fernández en alusión a sus diferencias políticas con el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.