El ministro de Economía, Martín Guzmán, destacó que el último informe autocrítico del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el programa acordado en 2018 favorece las
negociaciones para evitar el pago de la deuda externa por US$ 19.115 millones en el próximo año y reconoció que existen países dentro del organismo que aún no aceptan el programa presentado por Argentina.
En entrevista exclusiva con el medio español El País, el titular de Hacienda responsabilizó al programa Stand-By del FMI de 2018 por el aumento de la inflación y de la recesión económica, como así también de los niveles de pobreza. A la vez, resaltó que el último informe del organismo representa una autocrítica necesaria para evaluar las condiciones del posible acuerdo.
“El mismo FMI dice que debería haber habido más temprano una reestructuración de la deuda pública denominada en moneda extranjera, que luego nosotros llevamos a cabo en 2020”, sostiene Guzmán, consultado sobre el último informe del organismo.
Además, sostuvo que coinciden con el informe del FMI en la mirada de que la inflación es un fenómeno multicausal, que no se arregla sólo con políticas monetarias y tasas de interés, y que deben existir regulaciones de la cuenta capital.
Por otra parte, el ministro se mostró optimista por alcanzar un acuerdo que evite que el país caiga en “default” con el organismo multilateral y espera convencer a otros miembros del FMI para cerrar las negociaciones. “Resta tener los consensos internacionales que hacen falta para tener un acuerdo entre ambas partes. Argentina está lista, y está para avanzar. El Gobierno argentino tiene el pleno interés en cerrar un acuerdo lo más rápidamente posible”, agregó.
Consultado sobre la brecha cambiaria entre el dólar oficial y los paralelos, Guzmán indicó que debe separarse la economía real de la financiera y que la culpa de la suba de las divisas se debe a la fuga de capitales. “Si uno midiese el producto por habitante en dólares, utilizando el tipo de cambio paralelo, daría unos US$ 5.000 por cápita. Y eso no representa la riqueza de Argentina. Por eso, decimos que el tipo de cambio oficial es el que representa
la capacidad de la economía real”, concluyó.