La continuidad del presidente de Perú en el cargo es endeble – entrevista Moody's

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    El presidente de Perú, Pedro Castillo, es poco probable que finalice su mandato en 2026 de acuerdo con el análisis realizado por la agencia calificadora de riesgo Moody’s Investors Service considerando la inestabilidad política, la falta de liderazgo y la constante improvisación del gobierno, entre los factores más preponderantes. Sobre esta situación, conversó el analista de riesgo soberano para Perú, Jaime Reusche en entrevista con la Agencia CMA Latam.
    Consultado sobre la actual situación compleja que atraviesa el país, el analista indicó que decir si se trata de una crisis política o no, es difícil en el contexto peruano, a raíz de la inestabilidad política que se vive desde hace años y que viene recrudeciendo mucho de la polarización política que ya vivía el país. “Esto podrá desencadenar mayor inestabilidad, sobre todo para un gobierno que está bastante débil, que tiene un bajo índice de aprobación y que también fue propenso a muchos errores políticos”, explicó.
    A modo de reconstruir la situación política de los últimos años del Perú, Reusche sostuvo que ya había un problema político de polarización en el país, anterior a el gobierno de Castillo. “Remitiéndonos al 2020, donde el país cambió de presidente dos veces, con tres presidentes en una semana, habla de la inestabilidad política que ya se vivía en el territorio antes de la llegada de esta gestión”, recordó.
    En esta línea, explicó que a esa situación que el país ya tenía “se le agregó una elección que fue muy reñida, donde se definió por muy pocos votos y que suma a esta cuestión de la polarización y el fuerte rechazo que se ve desde una buena parte del electorado; en conjunto con un gobierno que no tiene casi nada de experiencia para gobernar y que sin dudas, cometieron varios errores políticos, que no tienen un norte de políticas públicas bien definido y que no sabe articular un mensaje con el liderazgo adecuado para tratar de calmar estas diferencias”.
    Respecto a las implicaciones financieras que una posible salida anticipada de Castillo del poder pudiera generar el país, Moody’s indicó que las implicancias ya han sido vistas en otros momentos de inestabilidad del país, cuando hubo renuncias de presidentes anteriores, donde se vio un efecto en la prima de riesgo que demandan los inversionistas para desembolsar en el país, y se ve debilidad cambiaria y un efecto negativo sobre los activos financieros de Perú.
    “El ruido político está teniendo une efecto negativo sobre la economía, pero en el caso de que se de un cambio de gobierno, uno vería reflejada esta inestabilidad transitoria fuerte si es que se extiende el tiempo de recambio, pero no prolongada con los estragos que se pueden llegar a ver en otras economías con similares ruidos políticos”, sostuvo Reusche.
    Además, el analista explicó que los mercados reaccionarían de buena forma si hay algo que conduzca hacia reducir un poco el ruido y la intensidad de la inestabilidad política del país. “Si unas nuevas elecciones pudiesen ser un catalizador para tratar de generar mayor armonía en el ambiente político, serían bien recibidas, sin embargo, al comienzo se vería un período de clara incertidumbre hasta que se defina el desenlace”, dijo.
    Por el momento, el analista indicó que la calificadora ve que la incertidumbre pesa sobre las expectativas económicas, conforme continúe el enfrentamiento entre el gobierno, el sector privado, el Ejecutivo, el Legislativo y toda esta serie de intereses contrapuestos que se están empezando a enfrentar en la arena política. Además, indicó que el reinicio ante las
    elecciones generales sería bien recibido, ya que, si bien puede no derivar en algo mejor, es difícil de creer que pueda terminar en algo peor.
    De otor lado, la Agencia CMA indagó en el caso de que hubiese una continuidad en el mandato que Castillo debe ocupar hasta el 2026, como seguiría la situación del país. Ante esto Reusche sostuvo que el actual presidente “ya tuvo varias oportunidades para rectificar la dirección de las políticas públicas y es un gobierno que recurre mucho a la improvisación; si no se tiene un norte político o un buen liderazgo cuando tienes estos momentos de inestabilidad, es difícil creer que este gobierno pueda enmendar el rumbo y dar la tranquilidad para que los inversionistas puedan ejercer su actividad económica. Lo más probable es que sigamos viendo más confrontación y polarización política”, finalizó.