La actividad económica colombiana mostró un desempeño positivo durante el primer trimestre del año, dinámica que sigue siendo explicada en gran medida por el consumo privado, a lo que se suman las expectativas de un precio del petróleo elevado.
En contraste, se espera una reducción en la tasa de crecimiento de los principales socios comerciales y una inflación más persistente, según el Reporte de Estabilidad Financiera del primer trimestre del Banco de la República (Banrep). Lo anterior ha llevado, en balance, al equipo técnico del Banrep a modificar su expectativa de crecimiento para 2022 del 4,7% al 5,01%.
Por su parte, se proyecta una reducción del déficit externo para 2022, al pasar del 5,7% del PIB en 2021 al 4,7% en 2022, lo que se sumaría a los mayores flujos de entradas de capital que se han observado tras el inicio de la guerra y la expectativa de aumentos de estos flujos por cuenta de la reducción de la participación de Rusia en los diferentes índices bursátiles de referencia.
De otro lado, la tasa de rendimiento de los títulos soberanos denominados en COP con madurez de 10 años se ha incrementado en cerca de 200 puntos básicos entre septiembre de 2021 y marzo de 2022, ocasionando desvalorizaciones en los portafolios de los tenedores de estos títulos en el sistema financiero.
Sumado a lo anterior, las proyecciones sobre la inflación y la tasa de interés de política presentan sesgos al alza, lo que refleja los potenciales riesgos de la materialización de niveles de inflación elevados y persistentes, que podrían estar acompañados por condiciones monetarias menos expansivas.
“Las medidas relacionadas con el desempeño del sistema financiero local siguen mostrando signos de recuperación. Sin embargo, la dinámica del endeudamiento de los hogares ha presentado una aceleración significativa”, sostuvo el informe.
