La edición de la publicación Perspectivas Económicas Globales (Global Economic Prospects) del Banco Mundial, divulgada hoy, reduce la previsión de crecimiento del PIB mundial, para 2,9% en 2022. Según el informe, es la primera evaluación sistemática de las condiciones económicas globales que pueden ser comparadas con el estancamiento experimentado en los años 1970.
“Las percepciones son preocupantes: los aumentos de las tasas de interés que fueron necesarios para controlar la inflación a finales de la década de 1970 fueron tan acentuados que desencadenaron una crisis global, junto con una serie de crisis de la deuda en economías en desarrollo, inaugurando una década perdida en algunos de estos países”, dice el informe.
La misiva cita que la desaceleración de la economía viene después de dos eventos mundiales: los dos años de la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania. “La guerra en Ucrania está llevando a altos precios de los productos básicos, aumentando los problemas de oferta, la inseguridad alimentaria y la pobreza, exacerbando la inflación, contribuyendo a condiciones financieras más estrechas, ampliando la vulnerabilidad y aumentando la incertidumbre política”.
Debido a esto, el crecimiento mundial estará por debajo de las expectativas, y en los mercados emergentes será aún menor, y se redujo al 3,4%. ” A pesar del choque negativo para la actividad global en 2022, no hay esencialmente ninguna recuperación proyectada el próximo año. Se espera que el crecimiento aumente solo ligeramente hasta un 3% aún subyugado en 2023″, proyecta el documento.
Los altos precios de los productos básicos y las tensiones monetarias en los países deberían
seguir el próximo año, además de las presiones políticas y las tensiones geopolíticas. “Estos
riesgos refuerzan la importancia de una respuesta política enérgica. La comunidad mundial necesita intensificar los esfuerzos para mitigar las crisis humanitarias causadas por la guerra en Ucrania y los conflictos en otros lugares y aliviar la inseguridad alimentaria”.
El Banco Mundial considera el estancamiento como uno de los mayores peligros hoy en día. ” Entre 2021 y 2024, el crecimiento global está diseñado para desacelerar en un 2,7% – más del doble de la desaceleración entre 1976 y 1979. El crecimiento moderado probablemente persistirá a lo largo de la década debido a la débil inversión en la mayor parte del mundo”.
Para el Banco Mundial, los países deben preocuparse por cinco puntos principales para mitigar los efectos de esta crisis global”. En primer lugar, limitar los daños a las personas afectadas por la guerra en Ucrania. En segundo lugar, luchar contra el aumento de los precios del petróleo y los alimentos. Tercero, intensificar los esfuerzos de alivio de la deuda, especialmente para los países que ya tenían deuda antes de la pandemia. Cuarto, fortalecer la preparación para la salud y los esfuerzos para contener a Covid-19. Por último, acelerar la transición hacia fuentes de energía de bajo carbono”, concluye el documento.
Vanessa Zampronho / Agência CMA
Traducción: Nicolas Pascuzzi / Agencia CMA LatAm