El presidente de México, Andrés López Obrador, aseguró que el país “va bien, aun con las condiciones adversas en el mundo, como el incremento de la inflación, aunque en el país no ha sido desmedida y de los menos afectados, según consideró en la habitual conferencia matutina.
Estamos tomando medidas para control de inflación, sobre todo en lo que tiene que ver con alimentos porque en energéticos es de los países con menos incremento, con menos inflación, por eso estamos bien, aseveró López Obrador.
El mandatario recalcó que la recaudación se mantiene sin déficit. Al 7 de julio los ingresos
tributarios alcanzaron un monto de más de 2 billones de pesos mexicanos, lo que representó en términos reales un alza en los ingresos entre 2% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Explicó que el subsidio al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) está dentro del balance debido a que México vende diariamente casi un millón de barriles y, desde hace casi cuatro meses, el barril se vende en más de 90 dólares. Con los excedentes generados se financia el IEPS, de modo que es posible cumplir el compromiso de no aumentar el precio de los combustibles.
Eso es lo que nos permite a la vez mantener controlada lo más posible la inflación porque es el impuesto que más afecta a la gente pobre. Si subimos el precio de la gasolina, se va todo para arriba. Esto es un subsidio para la economía popular, para la gente, para todo el pueblo. Los tecnócratas, los de arriba, no ven bien esto porque ellos tienen para pagar, pero para la gente humilde, si aumenta el frijol, si aumenta el huevo, la tortilla, sí les afecta. Son visiones distintas, enfatizó.