En la elección más disputada en la historia del país, Luiz Inácio Lula da Silva fue elegido presidente de Brasil por tercera vez. El PT obtuvo el 50,9% de los votos frente al 49,1% del actual presidente Jair Bolsonaro del PL.
En su primer discurso tras la victoria en las elecciones presidenciales de Brasil, Lula destacó la
necesidad de la unificación nacional y destacó la lucha contra el hambre como su principal compromiso. “Brasil es mi causa y la lucha contra la pobreza es la causa por la que viviré hasta el final de mi vida”, declaró. Habló en São Paulo en un hotel de Jardins junto a otros seguidores, como la expresidenta Dilma Rousseff; el candidato derrotado al gobierno de São Paulo, Fernando Haddad; su diputado Geraldo Alckmin, y Simone Tebet (MDB), que quedó en tercer lugar. la primera vuelta de las elecciones.
Lula dijo que estaba dispuesto a pacificar el país. Tengo fe en Dios que con la ayuda del pueblo encontraremos una salida para que este país pueda volver a vivir democrática y armónicamente y que podamos restaurar la paz entre las familias, entre los que divergen, para que podamos construir el mundo. necesitamos y Brasil”, declaró.
El presidente electo también se comprometió con la reanudación de la economía, con la
generación de empleos, el aumento de salarios y la renegociación de deudas familiares. “La rueda de la economía volverá a girar con los pobres volviendo al presupuesto”, dijo. Mencionó también especial atención a las políticas de fomento de la agricultura familiar ya los micro y pequeños empresarios.
En política internacional, dijo que retomará el diálogo con los países desarrollados, como Estados Unidos y los países de la Unión Europea, en pie de igualdad, pero que también apoyará a los países en desarrollo. Lula defendió la deforestación cero en la Amazonía con la reanudación del monitoreo y la vigilancia.
El presidente Jair Bolsonaro aún no se ha pronunciado sobre el resultado de las elecciones. Tras la elección, partidarios del presidente bloquearon varias carreteras del país en señal de protesta.
Equipo
Las especulaciones sobre el equipo ministerial del nuevo gobierno centrarán la atención a partir de ahora. Para el mercado, la gran pregunta es sobre el nuevo Ministro de Economía. el nombre de Henrique Meirelles es la más fuerte y agrada al mercado.
El exministro de Hacienda y expresidente del Banco Central, responsable de implementar el tope de
gasto en 2016, y citado para formar parte del equipo económico de Lula, apuesta a la reforma
administrativa como prioridad para abrir espacio fiscal a las medidas que el presidente electo
defiende
La prioridad al inicio del gobierno sería crear fuentes de ingresos para programas sociales e
inversiones en infraestructura. En ese sentido, la reforma administrativa sería fundamental, porque eliminaría gastos innecesarios y crearía condiciones de estabilidad y responsabilidad fiscal para que se pueden hacer inversiones en toda la economía, creando empleos y rentas en toda la sociedad brasileña, ese es el camino, afirmó Meirelles, en entrevista con el Correio Braziliense.
Desafíos
Según un informe difundido por XP, Lula asumirá el cargo con la promesa de mantener el gasto social en los niveles actuales, que no está respaldado por el marco fiscal existente, y de aumentar las inversiones, principalmente en infraestructura. Su desafío es reconciliar esta presión con la presentación de un plan creíble para la salud fiscal.
En ese sentido, el primer desafío serán las discusiones necesarias para cumplir la promesa de mantener Auxílio Brasil en los niveles actuales a partir de 2023, incluso sin espacio
presupuestario para ello. Los miembros de la campaña están trabajando en negociar una dispensa con el Congreso en 2022, a través de la aprobación de una enmienda constitucional, pero dicen que, si no hay un ambiente político para eso, pueden adoptar la alternativa de reacomodar el Presupuesto 2023 a partir de la no -Aprobación de la LOA hasta fin de año. No hay, por ahora, escenario que no incluya los gastos extras con el programa”.
La dispensa deberá negociarse junto con la presentación de un nuevo marco fiscal que reforme el techo de gasto, éste será discutido a partir de la nueva legislatura. El diseño de estas nuevas reglas, sin embargo, no está definido y dependerá del equipo económico elegido, que no debería anunciarse en tan corto plazo. Lula ya ha dado señales de que pretende tener un equipo que incluya diferentes perfiles desde la división del Ministerio de Economía en tres carteras -Finanzas, Planificación e Industria- y la necesidad de concesiones en la segunda vuelta ante un resultado más ajustado de lo esperado hizo que el entorno del PT analizara, de manera más pragmática, la necesidad de componer esta área con nombres que ayuden a anclar expectativas en el mercado.
Dylan Della Pasqua / Agencia CMA
Traducción: Rigoberto Horacio Vera / Agencia CMA Latam
