Varios miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (Fomc, por sus siglas en inglés) consideraron detener las alzas de tasas de interés en la reunión sostenida entre el 21 y 22 de marzo, informó el acta publicada recientemente por la Reserva Federal (Fed, el banco central norteamericano).
Muchos querían que quedara claro que la quiebra de dos bancos regionales no causaría mayor estrés financiero antes de continuar el ciclo de aumentos, pero aun así concluyeron que la alta inflación siguió siendo la prioridad. Además, los miembros comienzan a predecir una recesión leve a fines de 2023, pero una recuperación en los próximos dos años.
“Varios participantes consideraron si sería apropiado mantener el objetivo estable en la reunión para evaluar cómo los desarrollos en el sector financiero podrían influir en los préstamos y trayectoria de la economía”, dice el documento.
Sin embargo, los miembros acordaron que las medidas adoptadas por los responsables de la formulación de políticas de Estados Unidos y por la Fed “ayudó a calmar las condiciones en el sector bancario y disminuyó los riesgos impacto a corto plazo sobre la actividad económica y la inflación”. Por lo que acordaron aumentar en 0,25 punto porcentual (pp) la tasa de interés básica objetivo, elevándola a 4,75% y 5,0%.
Mientras tanto, la inflación “se mantuvo muy por encima del objetivo a largo plazo del Comité del 2%”, y miembros “estuvieron de acuerdo en que los datos recientes sobre la inflación proporcionaban pocas señales de que Las presiones inflacionarias estaban disminuyendo a un ritmo suficiente para que la inflación volviera a 2% con el tiempo”.
El acta mostró un comité forzado por las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank a un debate inesperadamente complejo, pero que eventualmente avanzó con tasas de interés más altas.
“Algunos participantes señalaron que habrían considerado un aumento de 0,5 pp en ausencia del desarrollos recientes en el sector bancario”, dice el acta.
“Los participantes acordaron que los desarrollos bancarios recientes tomarían en cuenta en cuenta las decisiones de política monetaria del Comité en la medida en que estas la evolución afecta a las perspectivas de empleo e inflación y a los riesgos que rodean perspectivas”.
Los formuladores de políticas en la reunión de marzo suavizaron su severo discurso, descartando la necesidad declarada de “aumentos continuos” de la declaración de política a favor de decir solo que probablemente se necesitaría “algo más de ajuste”.
“Los participantes notaron que la inflación se mantuvo muy alta y que el mercado laboral permaneció muy apretado; como resultado, anticiparon que algún endurecimiento adicional de la política puede ser apropiada”, dice el acta.
