El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo las proyecciones de crecimiento económico de Argentina a -2,0% para 2023, de -1,6% proyectado en junio. Además, empeoró las estimaciones de PBI a -1,2% para 2024, de +1,1% de junio.
Respecto a la inflación, el organismo espera una suba de 118,6% para este año, un incremento de +11,7% frente al pronóstico de junio, y de 121,3% para 2024, una suba de +33% en comparación con la proyección de hace tres meses.
“Se prevé que la inflación se modere gradualmente durante 2023 y 2024, pero se mantendrá por encima de los objetivos de los bancos centrales en la mayoría de las economías”, estudia el organismo.
Los riesgos siguen sesgados a la baja. La incertidumbre sobre la fuerza y la velocidad de la transmisión de la política monetaria y la persistencia de la inflación son preocupaciones clave. Los efectos adversos de las tasas de interés más altas podrían resultar más fuertes de lo esperado, y una mayor persistencia de la inflación requeriría un ajuste adicional de las políticas que podría exponer las vulnerabilidades financieras.