Sin importar las decisiones que tome el próximo presidente argentino para corregir las distorsiones existentes, se prevé un riesgo elevado de incumplimiento de pagos por parte del soberano en 2024-2025, observa el vicepresidente y analista de Moodys Investors Service para Argentina, Jaime Reusche.
La decisión de los votantes argentinos en la segunda vuelta electoral de noviembre dividirá una postura política poco ortodoxa, que ha generado importantes desequilibrios macroeconómicos, o un cambio hacia políticas económicas más liberales, que implicarían un fuerte ajuste.
Reusche indica que, ante una falta de mayoría en el Congreso, los principales partidos políticos se verán obligados a forjar alianzas para implementar políticas, lo que aumentará los riesgos de gobernabilidad en un entorno macroeconómico muy difícil.
“Aún si la próxima administración llega a tomar acciones encaminadas a corregir las distorsiones existentes, nuestro escenario base prevé un riesgo elevado de incumplimiento de pagos por parte del soberano en 2024-2025, alertan.
En agosto, tras el triunfo de Milei, los analistas de Moody’s expusieron que el próximo presidente tenía que asumir retos ante una sociedad fragmentada y con dudas sobre la implementación de ajuste para arreglar los desequilibrios económicos.
“Para el resto de este año y gran parte de 2024, la economía argentina continuará experimentando alta volatilidad, fuertes presiones sobre los precios y el tipo de cambio, así como una disponibilidad limitada de divisas extranjeras y fragilidad crediticia”, concluyeron.
