El Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) entró en vigor con la publicación del Decreto 749/2024, que establece incentivos fiscales y aduaneros para atraer inversiones superiores a los US$ 200 millones.
El decreto no detalla los incentivos específicos, pero menciona la posibilidad de exenciones impositivas, devolución del IVA, facilidades crediticias y garantías estatales.
Los sectores beneficiarios incluyen forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, y petróleo y gas, con inversiones mínimas que varían según el sector.
El sector de petróleo y gas, por ejemplo, requiere inversiones que superen los US$ 300 millones para transporte y almacenamiento, y más de 600 millones para exploración y explotación.
El decreto establece un plazo de dos años para que las empresas interesadas adhieran al programa, con una posible extensión de un año. Además, regula la creación de Vehículos de Proyecto Único (VPU) para el desarrollo de proyectos específicos, asegurando su cumplimiento con las normativas vigentes.