El sentimiento de los inversores hacia Argentina ha mejorado significativamente en los últimos meses, y ahora parece que el gobierno probablemente podrá realizar los pagos de la deuda soberana que vencen en 2025. Sin embargo, desde Capital Economisc advierten que aún permanecen ciertos riesgos.
Con todo, parte de la mejora en el sentimiento hacia Argentina puede atribuirse a factores externos, como la flexibilización en las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) y factores locales con el nuevo gobierno del presidente Javier Milei.
Entre los puntos positivos, Capital Economics enumera la reducción de la inflación hasta situarse en el actual 3,3% mensual en septiembre, el estricto ajuste fiscal que llevó a mejorar los balances, así como a obtener un superávit primario por noveno mes consecutivo en septiembre.
También destaca la implementación de políticas gubernamentales que han mejorado la liquidez en dólares, sobre todo el llamado Régimen de Regularización de Activos, conocido como blanqueo, para la declaración de activos tanto en Argentina como en el extranjero.
Por último, el gobierno ha dado señales claras de que está dispuesto a realizar los pagos de los bonos internacionales que vencen en 2025.
“En general, aunque antes esperábamos que los riesgos de impago en Argentina se intensificaran en 2025 a medida que aumentaran los pagos de bonos en divisas, los últimos desarrollos indican que ahora parece que el gobierno podría sortear el próximo año”, reconoce Capital pero menciona que aún persisten motivos de preocupación.
Entre los puntos a resolver, el reporte destaca la devaluación del peso, dado que indica que sin una moneda más débil, es difícil prever que la economía argentina retome un crecimiento sostenido sin un deterioro en su balance general. “Un posible impago soberano sigue siendo un alto riesgo para finales de esta década”, agregan.
Además, los analistas destacan que el fuerte recortes de gastos que llevó adelante el gobierno no es sostenible en el tiempo. “Aunque las calificaciones de aprobación de Milei aún son relativamente altas, han comenzado a disminuir en los últimos meses y, con el desempleo en aumento y más de la mitad de la población argentina viviendo en pobreza, es probable que sigan cayendo. De cara a las elecciones de medio término del próximo año, Milei podría sentirse tentado a relajar la política fiscal para asegurar apoyo antes de la votación”, explican.
Finalmente, el informe concluye que sin una moneda más débil, es difícil ver que la economía argentina vuelva a crecer de manera sostenida mientras se mantiene el progreso en cuanto a la mejora de los balances que se ha logrado hasta ahora.