El Ministerio de Economía aprobó un Plan de Transición Energética al 2030, que demandará inversiones entre US$ 10.000 y US$ 14.000 millones para garantizar un ahorro universal y equitativo de servicios energéticos.
A través de la Secretaría de Energía, el gobierno enfatizó seis objetivos de transición para los próximos nueve años con una matriz energética que implemente el autoabastecimiento y una disminución de costo industrial.
Además, plantea lograr el autoabastecimiento energético, mediante la utilización plena de recursos abundantes de las cuencas onshore y offshore y destaca que el desarrollo de las potencialidades gasíferas como fuente de energía principal en todo el proceso de transición puede reemplazar combustibles líquidos en toda la región y como materia prima básica para la producción de hidrógeno azul.
El Plan plantea mayores requerimientos de petróleo y gas natural con una participación en la generación de las energías renovables del 20% en la matriz eléctrica al 2030 y supone mayor requerimiento de gas natural y relativamente menores requerimientos de petróleo junto con una mayor participación de las energías renovables en la generación eléctrica
alcanzando el 30%.
En tanto que la producción de gas natural para abastecimiento local crece entre 2,4% y 3% interanual de 2019 al 2030; y la de petróleo, también para abastecimiento local, entre 3,4% y 6%; el parque automotor crece en 5,2 millones de vehículos; y la participación de autos y vehículos medianos a GNC se considera en un 27% del total.
