Finalmente, el gobierno argentino logró la aprobación legislativa para reestructurar la deuda externa por US$ 45.000 millones contraída en 2018, bajo el Gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El nuevo programa tendrá 11 desembolsos de dinero con 10 revisiones trimestrales. El pago de los mismos será entre 2026 y 2034, ganando 4 años y medio sin abono de compromisos. El primer desembolso del FMI será de US$ 9.800 millones y llegará cuando el staff del organismo apruebe el documento.
Durante las discusiones de Comisión en la Cámara de Diputados, la oposición logró modificar el artículo que aprobaba el programa de metas fiscales acordado entre el gobierno nacional y el FMI. De esta forma, se delegó al Poder Ejecutivo de que tome las medidas que considere correspondiente, pero ya la responsabilidad no corre por cuenta de los legisladores del Congreso.
Las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no están en condiciones de afrontar los próximos vencimientos de deuda, que se calculan en US$ 2.900 millones para la próxima semana y suman US$ 19.000 millones en todo el año.
A partir de ahora, cuando el staff del Fondo ratifique el acuerdo aprobado en el Congreso, el BCRA recibirá US$ 9.800 millones para fortalecer sus reservas. El objetivo del gobierno es que este ingreso de dinero permita calmar la brecha cambiaria, con cotizaciones paralelas de diversos dólares, y los altos índices inflacionarios.
En total, serán 11 desembolsos que se harán luego de completarse cada revisión trimestral, que certifique el país está cumpliendo sus metas fiscales hasta 2024. El período de repago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.
Entre las principales metas que deberá cumplir el país, y sus gobiernos venideros, son un déficit primario del 2,5% del PIB en 2022, cayendo al 1,9% del PIB en 2023 y al 0,9% del PIB para el 2024.
El gasto de capital está previsto que se incremente un 2% del PBI en 2022 y mantener ese nivel lo que dure el programa. La inflación, en tanto, será de un 48% máximo en 2022, 42% para 2023 y 37% para 2024.
Además, el financiamiento monetario en 2022 debe ser de 1% del PBI; en 2023 alrededor de 0,6% y en 2024 sea cercano a 0 para que terminen las asistencias del Banco Central al Tesoro.
El crecimiento del PBI previsto para el 2022 será de entre 3,5% y 4,5%, para 2023 de entre 2,5% y 3,5% y para 2024 de entre 2,5% y 3,0%. Las metas de crecimiento de reservas será de US$ 5.800 millones en 2022, US$ 4.000 millones en 2023 y US$ 5.200 millones en 2024.
Finalmente, se descarta privatizaciones de empresas, reformas laborales o judiciales, pero aseguran que habrá una reducción de subsidios a las tarifas de energía, lo que provocará un aumento en los servicios al consumidor.
