El alerta por la bajante del Río Paraná prevalece con una condición general de niveles en aguas bajas en el tramo argentino. Los niveles fluviales continuarán en esa condición por las próximas semanas, de acuerdo con el reporte semanal de monitoreo que realiza el
Instituto Nacional del Agua (INA).
Con esto, el INA explicó que la bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su persistencia, seguirá siendo motivo de especial monitoreo. “La perspectiva al 30/abr/2022 no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse durante la segunda mitad del otoño”.
De acuerdo con el Instituto, la suma de aportes de los ríos Paraná y Paraguay, por sus bajos valores, revela la condición de sequía generalizada de la mitad norte de la Cuenca del Plata. La tendencia climática regional define un escenario hídrico inferior a lo normal que podría extenderse durante lo que resta del verano 2022
“En la sección de confluencia Paraná-Paraguay el caudal registró un comportamiento oscilante con tendencia media ascendente. El aporte en ruta al tramo medio e inferior se mantiene estable, aún continúa muy reducido y es probable que se mantenga así durante el mes de febrero. Finalizó el mes con un caudal del orden de 7.500 m3/s, próximo al 50% del promedio mensual de los últimos 25 años”.