El Comité de Política Monetaria (Copom) de Brasil elevó la tasa básica de interés en 0,50 punto porcentual (pp), del 13,25% al 13,75% anual. La tasa Selic alcanza el mismo índice practicado en enero de 2017. El Copom evaluará la necesidad de un ajuste residual, que puede ser menor, en su próxima reunión, prevista para septiembre.
En el comunicado, el comité afirmó que “permanecerá alerta y que los pasos futuros de la
política monetaria pueden ajustarse para asegurar la convergencia de la inflación a sus
objetivos”.
Para el Copom, dadas sus proyecciones y el riesgo de desanclaje de expectativas de plazos más largos, es adecuado que el ciclo de endurecimiento monetario siga avanzando significativamente en un territorio aún más contractivo. El grupo afirmó que “perseverará con su estrategia hasta que no solo se consolide el proceso de desinflación sino también el anclaje de las expectativas en torno a sus metas”.
PROYECCIÓN DE INFLACIÓN
De acuerdo con la evaluación del Copom, la inflación al consumidor se mantiene alta, tanto en los componentes más volátiles como en los elementos asociados a la inflación subyacente. Para el comité, las distintas medidas de inflación subyacente se encuentran por encima del rango compatible con el cumplimiento de la meta de inflación.
Ante este escenario, las proyecciones de inflación del Copom son de 6,8% este año, 4,6% en 2023 y 2,7% en 2024. Estas proyecciones consideran el impacto de las medidas tributarias recientemente aprobadas por el Congreso Nacional. El Copom también dijo que la incertidumbre en torno a sussupuest os y proyecciones es actualmente mayor de lo habitual.
Considerando el Focus, el tipo de cambio y la trayectoria de la tasa de interés que cierra el 2022 en 13,75% a.a., el Copom reduce la Selic a 11% en 2023 y 8% en 2024.
El Comité destaca que, en sus escenarios de inflación, los factores de riesgo se mantienen en ambos sentidos. Entre los riesgos al alza se encuentran la persistencia de presiones inflacionarias globales e incertidumbre sobre el futuro del marco fiscal del país y estímulos fiscales adicionales que impliquen apoyo a la demanda agregada, parcialmente incorporados en las expectativas de inflación y precios de activos.
Entre los riesgos a la baja destacan una posible reversión, aunque parcial, del aumento de los precios internacionales de las materias primas en moneda local y una desaceleración de la actividad económica más acentuada que la proyectada. Para el comité, la posibilidad de que las medidas fiscales para estimular la demanda se vuelvan permanentes acentúa los riesgos al alza para el escenario inflacionario.
El Copom señala, sin embargo, que el mayor riesgo de desaceleración de la economía mundial también acentúa los riesgos a la baja. El comité evalúa que el entorno incierto y volátil requiere serenidad en la evaluación de riesgos.
Luiza Dame / Agencia CMA
Traducción: Rigoberto Horacio Vera / Agencia CMA Latam