El Banco Mundial proyecta que la economía de Argentina repunte un 5% en 2025 y un 4,7% en 2026, tras dos años de recesión. La economía argentina comenzó a recuperarse en la segunda mitad del año, tras una fuerte contracción en la primera mitad.
Los principales impulsores de la actividad son la agricultura, la energía y la minería, respaldados por la estabilidad macroeconómica y nuevas legislaciones favorables a los negocios. Se espera que el gobierno mantenga una política fiscal estricta para apoyar el progreso sostenido en la reducción de la inflación y preservar la credibilidad del marco político actual.
“Factores externos, como una menor demanda externa y la caída de los precios de los commodities, afectaron la actividad económica regional el año pasado. Mientras que la mayoría de los países registraron déficits comerciales, Argentina mostró un importante superávit comercial, reflejando en gran medida una fuerte reducción en las importaciones debido a la significativa depreciación de la moneda”, concluye la entidad.
