El Banco Mundial mejoró las proyecciones de crecimiento económico en 2024 para la Argentina, de 2,3% esperado en junio, a 2,7%. Para 2025, la CEPAL elevó las proyecciones de 2,0%, a 3,2%.
El repunte, según el organismo, refleja una recuperación de la sequía de 2023, que provocó una disminución en las principales exportaciones de productos básicos del país (maíz y soja), por un valor de casi el 3% del PIB.
No obstante, el país enfrenta una importante incertidumbre económica y política en medio de una alta inflación y una pronunciada depreciación de la moneda, que continúa erosionando la confianza de los consumidores.