Bancos latinoamericanos presentan perspectiva estable y se protegen de morosidad en 2023 – Moody’s

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Los bancos globales estarán protegidos del aumento de la morosidad en 2023 gracias a mayores tasas de interés y reservas sólidas, mientras que la perspectiva del sector se mantiene estable, señaló Moody’s Investors Service. Además, destacan que los bancos latinoamericanos presentan una perspectiva estable.

“Los bancos reportarán utilidades sólidas en 2023. El aumento de los márgenes de interés permitirá una generación de capital continua además de un capital ya sólido, mientras que la liquidez y el financiamiento seguirán siendo robustos, aun con el deterioro del rendimiento de los préstamos por las débiles condiciones económicas en gran parte del mundo. La calidad crediticia de los bancos se mantendrá ampliamente estable”, afirmó Edoardo Calandro, Vice President-Senior Credit Officer de Moody’s.

El débil crecimiento del producto interno bruto en América Latina afectará las perspectivas de negocio. El aumento de las tasas de interés seguirá ejerciendo presión sobre el crecimiento económico en 2023, y el impulso en la implementación de reformas estructurales caerá, lo que afectará la confianza de los inversionistas.

En tanto, la demanda de crédito se debilitará y, dado que las tasas de interés ya son altas, los bancos tendrán un menor beneficio en sus márgenes. Los países de América Latina, incluyendo Chile y Brasil, probablemente comenzarán a recortar las tasas de interés a fines del primer semestre de 2023, a medida que disminuyan las presiones inflacionarias.

Por otro lado, los riesgos políticos persisten tras los recientes cambios de gobierno en las principales economías como Chile, Colombia, México, Perú y Brasil, lo que se traducen en una incertidumbre que persistirá en 2023.

“En Brasil, la nueva administración ejercerá presión sobre los fundamentos financieros de los bancos estatales en el mediano plazo. El elevado uso del dólar en Uruguay y Perú conlleva otros riesgos, aunque los estrictos estándares de originación limitan la exposición de los bancos a la devaluación de la moneda”, informan.

Además, observan que la inflación está bajando, pero por ahora se mantiene elevada, la cual, junto con la débil actividad económica, seguirá ejerciendo presión sobre la capacidad de pago de la deuda de los individuos en 2023, lo que aumentará los riesgos de activos.