El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce, manifestó que negocian con el Fondo Monetario Internacional (FMI) utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEGs) para fortalecer las reservas, en busca de cumplir la meta de US$ 5.000 millones acordado con el organismo, y descartó la flexibilización de las restricciones
cambiarias para este año.
Entrevistado por medios económicos, el titular de la máxima entidad monetaria reconoció que “el acuerdo incluye que el FMI va a refinanciarle a Argentina los vencimientos de capital, no los de intereses. Y además va a haber un desembolso adicional de US$ 4.500 millones de los DEG que ya pagamos”.
Además, agregó que el programa viejo tiene vencimientos por US$ 40.000 millones y ahora, con el programa nuevo, se recibirán US$ 44.500 millones. “Lo que se está negociando es si se pueden usar para cubrir la meta de US$ 5.000 millones de acumulación de reservas”, indicó Pesce.
A la vez, el funcionario informó que el acuerdo con el FMI despejará incertidumbres para que cambien las expectativas y aumenten el saldo comercial en el país. “El FMI no habló sobre la intervención en el mercado de títulos pero tenemos una meta de acumulación de reservas dentro del acuerdo que es contradictoria con esa intervención”, afirmó sobre los problemas con la brecha cambiaria entre el oficial y los paralelos.
Sobre las próximas estrategias que tomará el BCRA para fortalecer la moneda nacional en el Tesoro, Pesce indicó que existe la posibilidad de que tome más deuda en el mercado y que esperan que la tasa del Tesoro supere a la del BCRA. “Esa diferencia entre la disminución del financiamiento monetario y la del déficit fiscal tiene que ver con que va a tener que buscar otras fuentes como los organismos multilaterales. No va a haber tasa de interés real positiva contra el REM”.
Adelantó también que se evalúa una etapa de transición que sustituirá los Pases por otros instrumentos y que esperan ese momento para evaluar un cambio en la tasa de interés.
Por otra parte, descartó una flexibilización del cepo cambiario, aunque dependerá de las necesidades exportadores y de la cosecha, los precios internacionales y el efecto climático. A la vez, dijo que la negociación de utilizar los dólares del swap con China no ha tenido respuesta e implica una ampliación de uso.
