El Banco Central de la República Argentina (BCRA) espera que la actividad económica continúe fortaleciéndose a partir de una mayor cantidad de población vacunada contra coronavirus y políticas de estímulos implementadas por el Gobierno Nacional.
En su Informe de Política Monetaria (IPOM), el BCRA espera que cedan los factores transitorios que presionaron sobre el nivel general de precios y que la inflación retome un sendero de desaceleración gradual y sostenida.
“La estabilización del tipo de cambio real en su nivel actual, el cual preserva la competitividad externa de la economía, y la calibración de las tasas de interés para reflejar las novedades en materia inflacionaria, de manera de garantizar un retorno positivo sobre las inversiones en moneda local, contribuirán a estabilizar las expectativas, favoreciendo al proceso de desinflación”, señala el BCRA y agrega que los programas de precios máximos
y paritarias salariales ayudan a morigerar las consecuencias de la elevada inercia inflacionaria.
En lo que respecta al mercado cambiario, el BCRA continuará con una gestión prudente de sus políticas y los adaptará dependiendo la coyuntura. Prometen flexibilizar las regulaciones en la medida que las condiciones macroeconómicas lo permitan y adecuarán el ritmo de depreciación de la moneda doméstica para estabilizarla al tipo de cambio real, con el objetivo de mantener la competitividad externa de la economía y propiciar la acumulación
de reservas internacionales, sobre la base del ingreso genuino de divisas provenientes del sector externo.
Tras el acuerdo con el FMI, el BCRA buscará mantener la tasa de interés de referencia en un nivel que permita resguardar el valor real del ahorro y plantean una reducción de las asistencias al Tesoro, hasta llegar a 0 en 2024, a partir de la normalización del mercado de deuda en pesos y las perspectivas de financiamiento externo por parte de los organismos multilaterales y bilaterales.