Estados Unidos tiene un nuevo presidente: Joe Biden, quien asumió hoy como el 46 jefe de la Casa Blanca con un discurso lleno de mensajes de unión, defensa a la democracia y restauración de lazos – puntos que marcan toda su campaña electoral.
“Hoy celebramos la victoria de la democracia y no la victoria de un candidato. La democracia es frágil, pero sobrevivió. Somos una sola nación, indivisible. Tenemos mucho trabajo que hacer y hay mucho que reparar y restaurar”, afirmó él en el inicio de su discurso.
Analistas consultados por la Agencia CMA esta semana ya había anticipado que Biden haría un discurso de posesión dominado de mensajes de unión de un país que está extremamente dividido tras la gestión de Donald Trump.
Ante la segmentación que se instauró en el país, el nuevo presidente de Estados Unidos pidió que los estadounidenses dejaron hacia tras discursos de odio y reafirmó el compromiso de gobernar para todos.
“Desacuerdo no es motivo para iniciar una guerra. La democracia prevé discordancias y sé que muchos discuerdan de mí, pero seré el presidente de todos los estadounidenses. Necesitamos cerrar la guerra interna que divide nuestro país”, agregó. “No somos más nosotros y ellos, azul contra rojo, derecha contra izquierda, liberales contra conservadores”, destacó.
Había también una gran expectativa sobre las señales que Biden daría sobre alianzas comerciales, especialmente sobre China. Él no hizo menciones a países, pero afirmó que restauraría lazos con aliados. “Vamos reparar nuestras alianzas externas y nos involucraremos nuevamente en el escenario internacional”, sostuvo.
El nuevo presidente estadounidense habló poco sobre la economía, afirmando solo que comparte las preocupaciones de la población sobre la pérdida de empleos y prometiendo mejorar la educación. Él también mencionó las dificultades que el país enfrenta durante la pandemia del nuevo coronavirus.
“Estaos Unidos enfrentará el momento más mortal de la pandemia. El invierno será sombrío. Sin embargo, lograremos vencer esos desafíos y construir una economía más fuerte para el futuro”, afirmó él, pidiendo un momento de oración para más de 400 mil muertes por covid-19 en Estados Unidos.
Biden mencionó, en líneas generales, los desafíos que los cambios climáticos representarán para Estados Unidos en un futuro cercano y reforzó, a lo largo de su discurso, la necesidad de combate a la supremacía blanca, al extremismo y el refuerzo a la igualdad racial en medio a una ola de protestas recientes que dominó Estados Unidos contra el racismo.
El nuevo presidente estadounidense finalizó su discurso comprometiéndose a defender las leyes estadounidenses. “Defenderé la Constitución y la democracia, defenderé nuestro país. Vamos a escribir una historia de decencia y dignidad. La democracia, la justicia y la verdad no morirán en este país”, completó.
Carolina Gama / Agência CMA
Traducción: Rafaela Aguiar
