El gobierno de Chile declaró la emergencia agrícola por déficit hídrico en la región de Magallanes por los efectos de daño productivo derivados de esta condición. Las ayudas que se resuelvan de esta resolución serán otorgadas a productores. Así lo informó el ministro de agricultura chileno, Esteban Valenzuela.
La falta de agua en los campos afecta el normal desarrollo de la vegetación que representa la principal fuente de forraje para la ganadería ovina en la región, una de las principales actividades productivas, generando un gran desarrollo de la industria con al menos dos plantas frenadoras certificadas para exportación.
Las proyecciones de los expertos indican que se continúa con características de sequía meteorológica e hidrológica y ambas se reflejan en la disminución de la disponibilidad hídrica superficial y subterránea, con manifestaciones que afectan el desarrollo normal de cultivos como alfalfa y avena en el establecimiento de praderas, lo que ha sido ratificado en las diversas reuniones que ha sostenido la máxima autoridad del agro.