El Gobierno chileno elevó su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2021 del 6% estimado en abril a 7,5%, debido al mayor dinamismo de la economía mundial y la mejora de los términos de intercambio, el positivo avance del plan de vacunación, la liberación de las restricciones a la movilidad, además del impulso fiscal adicional aprobado en los últimos meses, producto de la extensión de la crisis
económica y sanitaria.
Así se desprende del Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre de 2021, que actualiza las proyecciones macroeconómicas y fiscales para el año, en el contexto de la pandemia del covid-19 que el Ministro de
Hacienda, Rodrigo Cerda, y la Directora de Presupuestos, Cristina Torres, presentaron ante la Comisión de Hacienda del Senado.
El IFP da cuenta de un mejor escenario internacional, de la mano de los masivos programas de vacunación. Esto se suma a medidas de política monetaria y fiscal expansivas, que han favorecido la recuperación de la actividad
económica durante la primera mitad del año.
Además, para este año se proyecta un crecimiento de la demanda interna de 12,6% real anual, una inflación de 3,7% promedio anual y un tipo de cambio de $712 promedio.
En tanto, en materia fiscal, en el IFP se proyectan ingresos efectivos del Gobierno Central por $55.198.912 millones (23,4% del PIB), lo que implica un crecimiento de 33,5% real con respecto a 2020 y una mejora de 4,3% respecto de la estimación anterior.
“El mayor dinamismo de la economía, así como la mayor tributación del cobre, permiten también mejorar los ingresos proyectados del fisco y entregar fuentes adicionales de financiamiento para el impulso fiscal de este año”,
señaló el ministro Cerda.