El Congreso colombiano aprobó la nueva Ley de Transición Energética, y ahora pasa a sanción presidencial, con el
objetivo de consolidar al país como atractivo para la inversión en energías renovables no convencionales.
La Ley de Transición Energética aprobada reconoce al hidrógeno verde y azul como una fuente no convencional de energía renovable, por lo que esta tecnología también podrá acceder a beneficios tributarios de sobre-deducción de renta, exclusión de IVA, cero aranceles y depreciación acelerada.
Así mismo, estos incentivos se extenderán a las inversiones y los equipos de medición inteligente, y la instalación de los mismos no tendrá ningún costo adicional para los usuarios, según lo aprobado.
En la Ley de Transición también se establecieron nuevas iniciativas para mejorar y ampliar la cobertura del servicio de energía eléctrica en las zonas más apartadas de Colombia, al igual que la sostenibilidad de los proyectos que se desarrollen en estas zonas, explicó la cartera energética.
Adicionalmente, se creará el Fonenergía para articular y focalizar las diferentes fuentes de recursos para financiar y realizar proyectos de mejora de calidad en el servicio, expansión de la cobertura energética y normalización de redes.
“Esta ley le apuesta a consolidar la transición energética, liderar la lucha contra el cambio climático y acelerar el cierre de brechas, ofreciendo mejores incentivos tributarios para la generación de energía renovable no
convencional”, dijo el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.