Los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado superaron en los
primeros días de agosto los $ 2 billones, un volumen inédito que refleja
un aumento del 40% en los últimos cuatro meses, desde la implementación de medidas
del Banco Central (BCRA) para garantizar rendimientos mínimos a los ahorristas.
Las informaciones se desprenden de los registros del Banco Central.
De acuerdo con un publicación de la agencia “Télam”, el 6 de agosto, los
plazos fijos tradicionales alcanzaron los $ 1.974.178 millones, mientras que
los ajustables por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) sumaron $ 36.230 millones,
lo que suma $ 2.010.408 millones en depósitos a plazo.
Según los datos, el crecimiento de estos depósitos comenzó a mediados de
abril, cuando el BCRA determinó que los bancos debían pagar a los depositantes
una tasa mínima en proporción a la tasa de política monetaria de las Letras
de Liquidez (Leliq), que es del 38%.
Los incentivos para ahorrar en pesos en detrimento de la compra de dólares
son parte de la estrategia de la entidad para armonizar las tasas rendimientos
de distintas variables como, por ejemplo, la que paga una operación de dólar
futuro, que actualmente se ubica en 31% anual.