La deuda bruta en Argentina se ubicó en US$ 396.209 millones en abril, lo que significó una caída de 0,39% ante marzo y un crecimiento de 5,88% en base anual. En comparación con diciembre de 2019, mes de asunción de Alberto Fernández, la deuda bruta subió US$ 73.144 millones (+22,64%).
La disminución mensual se debió al decrecimiento de la deuda en moneda extranjera en US$ 2.063 millones y el aumento de la deuda en moneda local por un monto equivalente en dólares de US$ 469 millones.
En detalle, un 99,36% de la deuda se encuentra en situación de pago normal, un 0,03% está en situación de pago diferido y el 0,61% se encuentra elegible y pendiente de reestructuración. En tanto, la deuda bajo legislación argentina subió mensualmente 0,35 pp, a 62,08% y la deuda bajo legislación extranjera cayó 0,35 pp, a 37,92%.
El 76% de la deuda bruta en situación de pago normal corresponde a Títulos y Letras del Tesoro Nacional, el 20% a obligaciones con Acreedores Externos Oficiales, el 3% corresponde a Adelantos Transitorios y el 1% restante a otros instrumentos.
El 81% de la deuda corresponde en dólares, mientras que el 17% responde a DEGs. El 52% de la deuda en pesos es ajustable y el restante 48% representa lo no ajustable.
Ante marzo, los adelantos transitorios del Banco Central cayeron US$ 335 millones (-19,75%) y las Letras del Tesoro bajaron US$ 1.936,6 millones (-46,72%). En tanto, los Titulos Públicos pasaron de US$ 23.796 millones a US$ 4.466 millones (-81,23%).
Finalmente, los préstamos de organismos internacionales se redujo de US$ 4.290 millones a US$ 2.941 millones.
