Ecopetrol empezó este fin de semana el apagado de una de las plantas en las
que se procesa gasolina en la refinería de Barrancabermeja (Santander)
ante el riesgo de contagio de coronavirus en el que se encuentran 30 operarios.
Las alarmas se encendieron cuando se conoció el primer caso positivo, el cual le
generó la muerte a un trabajador de la estatal petrolera.
“Tres expertos del Instituto Nacional de Salud (INS) llegaron ayer a
Barrancabermeja gracias a un acuerdo con Ecopetrol para revisar, con los
mejores estándares médicos internacionales, la situación epidemiológica
relacionada con el coronavirus en la ciudad”, indicó la empresa en comunicado.
Como parte de este plan, la refinería disminuyó en 80% el personal que
labora en sus instalaciones, entre directos y aliados, tiene al 60% de sus
trabajadores realizando “trabajo remoto” y disminuyó la carga de crudo a
cerca de la mitad de su capacidad.
Adicionalmente, las directivas de Ecopetrol y de la refinería de
Barrancabermeja tomaron la decisión de apagar una de las unidades principales
para la producción de gasolina, denominada cracking UOPII, debido a que todo su
personal entrará en aislamiento preventivo.
Para continuar el suministro de combustibles al país, se pondrá
en funcionamiento la planta cracking UOPI, que ha estado apagada durante 20
días y se encuentra en óptimas condiciones de uso y desinfección.