El gobierno de Estados Unidos exigió un “marco de política económica sólida” a la Argentina, que devuelva el crecimiento al país y previo a la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también expresó su preocupación por la
presencia del vicepresidente iraní, Mohsen Rezai, buscado por la Interpol y acusado del atentado en la AMIA en 1994.
Tras la visita del canciller Santiago Cafiero en Washington, con la misión de destrabar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Departamento de Estado norteamericano publicó un comunicado donde felicita la elección argentina como presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y destacó al país como socio en el hemisferio sur. “Apoyamos firmemente una economía argentina vibrante”, sostuvo Blinken.
La Secretaría de Estado norteamericana discutió además la presencia del vicepresidente iraní Mohsen Rezai, acusado por Interpol de homicidio agravado y daños en relación con el atentado contra la AMIA de 1994, en el que murieron 85 personas en Buenos Aires.
Por último, Cafiero se reunió con la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, con quién discutieron la necesidad de profundizar las relaciones parlamentarias.
Cafiero señaló a Pelosi la importancia de la pronta restitución del programa de Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que se encuentra en tratamiento en el Congreso estadounidense para su renovación, como así también la problemática de acceso a mercado que enfrentan exportaciones argentinas de economías regionales en el sector cítrico, de tubos para la industria petrolífera y en el biodiesel.
“El canciller argentino compartió con Pelosi los índices macroeconómicos junto al sostenido crecimiento económico de Argentina, y remarcó la necesidad de lograr un programa con el FMI que no detenga el sendero de recuperación”, informa el comunicado de la Cancillería.