El valor de las exportaciones de granos para el ciclo 2021/22, a los precios vigentes, dejaría como saldo un ingreso de divisas de US$ 38.400 millones. Esto significa US$ 400 millones más que el ciclo anterior y marcando un récord histórico para el sector, de acuerdo con el último informativo semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
No obstante, el informe advierte que, si bien los volúmenes exportados serían mayores, los precios de exportación proyectados para los principales productos caerían levemente en el próximo ciclo, lo cual compensa en parte el incremento en cantidades.
Respecto de los precios de los principales granos para 2022, las proyecciones prevén que se sostengan en valores elevados en términos históricos, pero levemente por debajo de los precios registrados en el 2021.
Tomando los precios a cosecha de los principales granos, sólo el maíz tardío se ubicaría levemente por encima del precio registrado en el último año hacia esas fechas, mientras que la soja, el maíz temprano, el trigo, el girasol y el sorgo se ubicarían algo por debajo de los precios del 2021.
En relación con el maíz, los precios comenzarían en año en valores récord, para luego quedar por debajo de los precios del 2021. Además, tal como ocurrió en el año que termina, el ingreso del maíz tardío al mercado haría caer estacionalmente los precios entre los meses de julio y septiembre.
Siguiendo con la soja, al igual que con los granos amarillos, los precios comenzarían el año en niveles superiores a los del 2021. Sin embargo, con el comienzo de la campaña en abril descenderían estacionalmente para quedar debajo de los precios del 2021 y sostenerse cercanos a éstos, pero siempre en niveles inferiores a los del último año.
Por último, el trigo sostendría precios récord durante la mayor parte de 2022, solamente siendo superado durante el mes de junio por lo ocurrido en el 2014. Sin embargo, a medida que comience la cosecha del ciclo próximo 22/23, se espera que la estacionalidad comience a presionar a las cotizaciones del cereal y los precios desciendan hacia noviembre del año próximo a valores por debajo de los registrados en el año que termina.