La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia para la deuda soberana de México en ‘BBB-‘, con perspectiva estable, considerando un marco
político macroeconómico prudente, finanzas externas estables y una deuda pública estable proyectada en niveles por debajo de la mediana de ‘BBB’.
“La calificación se ve limitada por una gobernanza débil, un crecimiento moderado a largo plazo, una intervención política que continúa afectando las perspectivas de inversión y las implicaciones para las finanzas del gobierno federal de su estrategia de aliviar la carga fiscal de Pemex”, explicó Fitch en su informe divulgado ayer.
Por otro lado, la agencia considera la perspectiva estable está respaldada por el desempeño relativamente sólido de las finanzas públicas, a pesar de los desafíos a mediano plazo.
“Esto respalda nuestra evaluación de la credibilidad de la política macroeconómica como una fortaleza de calificación y un respaldo a la confianza del sector privado a pesar de las continuas intervenciones de política microeconómica y los desafíos de gobernabilidad”, agregó el documento.