El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la tercera revisión de metas de la República Argentina, lo que permite que el país reciba un desembolso de US$ 6.000 millones. El organismo exigió la unificación del tipo de cambio, la eliminación de las restricciones cambiarias y las tasas de interés positivas.
El Directorio Ejecutivo concluyó que se cumplieron todos los criterios cuantitativos de desempeño hasta finales de septiembre de 2022 y aprobó exenciones de incumplimiento debido a medidas que dieron lugar a nuevas restricciones cambiarias y prácticas de múltiples monedas, por lo que exigió su reversión cuando las condiciones lo permitan.
“Las continuas acciones políticas decisivas están comenzando a dar sus frutos. En un contexto externo e interno más desafiante, la implementación decidida de políticas, incluido el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria, está conduciendo a una reducción de la inflación, así como a mejoras en la balanza comercial y la cobertura de reservas”, expresó la Primera Directora Gerente Adjunta y Presidenta Interina, Gita Gopinath.
Sin embargo, advierten que persisten los desequilibrios macroeconómicos y las condiciones siguen siendo frágiles. En ese sentido, insisten con reducir el déficit fiscal primario al 1,9% del PIB en 2023, priorizar el gasto en obras públicas, redistribuir los subsidios energéticos y la asistencia social.
El FMI volvió a exigir al país que sus tasas de interés reales sean positivas para reducir la alta inflación persistente y fortalecer la demanda de activos en pesos. “Además, permitiría mejoras en la competitividad y la cobertura de reservas, al tiempo que evitaría depender de incentivos y restricciones cambiarios , ya que no son un sustituto de políticas macroeconómicas consistentes”, añaden.
Por último, solicita mayores acuerdos de precios y salarios con los empresarios, destaca la reestructuración de deuda con el Club de París, la reducción del financiamiento del Banco Central al Tesoro, el fortalecimiento del mercado de deuda en pesos y los acuerdos políticos internos.
