Pampa Energía informó una ganancia atribuible a los propietarios de la compañía
para el primer trimestre de 2020 de US$14 millones, una caída de 92% ante lo obtenido
en mismo período de 2019, principalmente debido a la registración de una pérdida por
desvalorización de activos, menor RECPAM (Resultado por exposición a las
variaciones en el poder adquisitivo de la moneda) generado por la menor
posición monetaria pasiva neta alocada al segmento de distribución de energía
y mayores cargos por impuestos a las ganancias.
Las ventas netas consolidadas en el período fueron US$607 millones, un 17%
inferior a los US$727 millones registrados en el mismo período de 2019, debido
a disminuciones del 35% en generación de energía, 18% en distribución de
energía, 25% en petróleo y gas, 5% en petroquímica, 14% en holding y otros, y
menores eliminaciones en ventas intersegmento.
De otro lado, el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos,
depreciaciones y amortizaciones) ajustado consolidado fue de US$221 millones en
el primer trimestre del año, un 5% superior a lo obtenido en el primer
trimestre de 2019, debido a incrementos del 18% en generación de energía, 74%
en distribución de energía, parcialmente compensados por disminuciones del 38%
en petróleo y gas, 10% en holding y otros, y US$4 millones de pérdidas en
petroquímica.
En el período, el margen bruto de generación de energía fue de US$79
millones, 8% menos que en mismo lapso del año pasado, principalmente debido a
los cambios sobre el esquema remunerativo de la energía base o spot.
Del lado de la producción, Pampa Energía reportó en términos operativos,
que la generación de energía del trimestre creció 18% con respecto al primer
trimestre de 2019.
En cuanto al gas, la producción alcanzó 6,9 millones de metros cúbicos
por día (M3/día), 2% menos que en el primer trimestre de 2019 y 5% menos que
en el cuarto trimestre de 2019, principalmente debido a una caída en la
producción en ciertas áreas gasíferas como consecuencia de la poca
visibilidad en los precios, los cuales están siendo repercutidos por el exceso
de oferta doméstica producto de la caída de la demanda doméstica del gas.
Finalmente, la producción de petróleo alcanzó los 5,3 miles de barriles
por día (kbbl/día) en el primer trimestre de 2020, ligeramente inferior en
relación a un año atrás, principalmente debido a Chirete, El Tordillo y Río
Neuquén, parcialmente compensada por la contribución de producción shale oil
en Rincón de Aranda.