El Gobierno argentino flexibilizó las condiciones para reestructurar deuda en moneda extranjera mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024.
A partir de esta medida, se elimina la necesidad de cumplir con dos de tres mejoras en términos de plazo, intereses o quita de capital, lo que antes exigía la Ley de Administración Financiera.
Con esta medida, el Tesoro tendrá mayor flexibilidad para manejar los vencimientos de deuda en 2025, en un contexto de presión sobre las reservas y negociaciones con el FMI.
El decreto también permite suscribir deuda pública en cualquier moneda, facilitando canjes de títulos en pesos por papeles nominados en otras monedas.
Además, amplía el límite de inversión del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) hasta el 70% de su cartera en títulos públicos. Esto otorga más opciones al Gobierno para enfrentar los pagos de deuda.
