El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Ángel Pesce, aseguró que el descenso de la inflación se logrará con crecimiento económico, favorecida por mayores exportaciones, y la solución a restricciones externas como el abastecimiento de energía, durante el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2022.
“La inflación sustancialmente es un fenómeno que involucra un desbalance entre oferta y demanda. Hay otros componentes, como los shocks devaluatorios, las pujas distributivas, el desajuste de los precios de las materias primas, fenómenos inerciales o la condición bimonetaria, como es el caso de la economía argentina”, dijo Pesce.
Luego, explicó que la restricción externa que ha generado el abastecimiento de energía originó los problemas inflacionarios en la década del cincuenta y rechazó la idea de una recesión que afecta a la demanda, en busca de obtener una desaceleración gradual de la inflación
“Las políticas antiinflacionarias de corto plazo tradicionalmente se focalizan en dos acciones: en la restricción de la demanda bajo un cuadro recesivo y de postergación del crecimiento y en la apertura económica, compensando el desequilibrio de la oferta con importaciones”, indicó Pesce, pero las descartó por considerar que la Argentina tiene altos niveles de desigualdad y poco acceso al crédito internacional.
En otra parte de su disertación, Pesce destacó el crecimiento de las exportaciones de hidrocarburos, a partir de las políticas implementadas en Vaca Muerta y el próximo Gasoducto Néstor Kirchner que frenarán las importaciones de energía, y el futuro del litio y otros minerales en el país.
Finalmente, Pesce informó que el gran desafío de las políticas antiinflacionarias que actúan sobre la demanda es que el mercado o las instituciones encuentren el camino para resolver las restricciones de oferta que impiden el crecimiento y generan el desbalance entre oferta y demanda.
