La inflación mensual de un dígito en Argentina llegará en junio, mientras que el gobierno prepara una graduación de los controles de tipo de cambio en el segundo semestre, según informe del Banco HSBC.
Aunque los precios regulados están subiendo, la inflación de mercado está cayendo rápidamente, situándose en un 8% para la inflación subyacente, el más bajo desde agosto de 2023.
“Reducir la inflación es la principal prioridad del gobierno, que mantiene niveles de popularidad estables a pesar de la caída en la actividad económica. Pronosticamos una contracción del PIB del 4% en 2024”, añade el informe.
El documento, además, descarta que el gobierno adopte un régimen de tipo de cambio flotante. Las exportaciones primarias en aumento y la disminución de importaciones debido a la recesión deberían resultar en un superávit de cuenta corriente en 2024 y 2025, lo que contrasta con el gran déficit durante el último episodio de tipo de cambio flotante entre 2016 y 2018, fortaleciendo la tasa de cambio en términos históricos.
Por último, el informe asegura que el gobierno está en condiciones de aplicar cambios en el tipo de cambio, ante el pico de la temporada de cosecha de soja y cuando la acumulación de reservas permitirá cumplir los objetivos establecidos en el programa del FMI.
“Cualquier expectativa de mejores condiciones para los agricultores (es decir, una devaluación) podría retrasar las ventas y poner en peligro la estabilidad del tipo de cambio” concluyen.
LEY ÓMNIBUS PERMITIRÁ SUBA DE INGRESOS FISCALES
La aprobación de la Ley Ómnibus en Argentina permitiría un aumento de 1% del PBI en los ingresos fiscales de este año, a partir de la desregulación de algunos sectores de la economía y las privatizaciones de empresas como Aerolíneas Argentinas.
La votación en la Cámara de Diputados podría tener lugar antes de que finalice abril, mientras que la discusión en el Senado podría pasar a mayo.
“Creemos que la aprobación de estos proyectos por el Congreso es crucial para la administración después del contratiempo sufrido a principios de febrero. Si la aprobación del proyecto de ley falla, creemos que la dinámica política tenga un nuevo contratiempo que conduce a una nueva ronda de confrontación entre las ramas del gobierno, que será negativa tanto para la estabilidad política como económica”, exponen.
