El Banco Central de la República Argentina (BCRA) estima que el último trimestre del año finaliza con una caída en la actividad económica y espera una moderación en el ritmo de expansión en 2023, a partir de una mayor presencia de riesgos de recesión global y, del lado local, por los riesgos asociados a los años electorales, los elevados niveles de inflación y el impacto de la sequía
En su Informe de Estabilidad Financiera, el BCRA proyectó que el sistema financiero argentino comenzará el 2023 con elevados márgenes de solvencia y liquidez, lo que le permitiría actuar con resiliencia y fortaleza ante materialización de riesgos como tensiones en los mercados de deuda en pesos y mayor incertidumbre cambiaria.
De cara a 2023, el BCRA espera recobrar impulso con el sector privado, a partir de los mayores niveles observados de ahorro en moneda nacional, especialmente por el dinamismo de los depósitos a plazo fijo tradicionales y aquellos denominados en UVA.