La Justicia declaró la quiebra del Correo Argentino, luego de la intervención total decretada en junio. La resolución estuvo a cargo de la jueza Marta Cirulli, quien también exigió que
el servicio estatal de correos entregue sus balances, que según la fiscalía fueron alterados, y disponga de nuevas pericias para esclarecer maniobras millonarias de vaciamiento que se habrían llevado a cabo durante el proceso del concurso de acreedores que lleva casi 20 años.
El fin de semana, el expresidente Mauricio Macri, publicó una carta en las redes sociales donde acusó que la causa está manipulada por el exprocurador Carlos Zannini. “Por qué Zannini hace esto? Porque si aceptara que la deuda fuera pagada no podría pedir la quiebra. Y por qué quiere pedir la quiebra? Porque mis hijos fueron accionistas”, indicó el exmandatario nacional.
La firma Socma, fundada por Franco Macri, padre del ex presidente Mauricio Macri, mantuvo la concesión del Correo Argentino hasta el año 2003 y está siendo investigada por supuestos vínculos con un banco de Austria.
Durante el concurso de acreedores, Correo Argentino S.A. ofreció pagarle al Estado, de una sola vez y como toda deuda, 1.011 millones de pesos. Esta cifra representa bastante más que los 296 millones (a pagar en cuotas) que estuvo dispuesto a aceptar el gobierno de Macri en 2016, pero mucho menos de los más de 5.000 millones que reclama la Procuración Del Tesoro Nacional.
