Miles de manifestantes se concentran este miércoles en una nueva protesta contra el Gobierno de Perú, llamada “Toma de Lima”, para reclamar por la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el llamado a elecciones y la condena por las muertes durante las protestas anteriores.
La represión desatada en las protestas iniciadas en diciembre pasado dejó un saldo de 49 muertos directamente relacionados a las manifestaciones. Según el diario El País, se espera que al menos 13 mil ciudadanos peruanos lleguen a la protesta desde diferentes puntos del país.
Cuatro meses después de la última oleada de protestas, esta marcará la tercera movilización contra la titular del Ejecutivo, quien asumió el poder en diciembre pasado tras la destitución de Pedro Castillo por su intento fallido de disolver el Congreso y decretar un régimen de excepción.
Boluarte dice desconocer las razonas que movilizan a los ciudadanos y sostuvo que no tiene competencia en las principales demandas. En cuanto al llamado a elecciones, se justificó al decir que presentó dos iniciativas legislativas que no fueron aprobadas por el Parlamento.
Ante esta situación, la mandataria dispuso reforzar los accesos a Lima con efectivos policiales que desde hace más de una semana le exigen su identificación a ciudadanos que desean ingresar a la capital peruana.
