La Junta Directiva del Banco de la República concluyó en sus minutos de la última reunión que, a pesar de los desafíos económicos y la presión inflacionaria, es prudente mantener la tasa de interés en 9,5% para asegurar la estabilidad macroeconómica y avanzar en la convergencia de la inflación hacia la meta del 3%.
Aunque algunos directores propusieron una reducción, se acordó pausar los recortes para evaluar mejor el impacto de las presiones externas y los recientes aumentos salariales, con el compromiso de monitorear de cerca la evolución económica en los próximos meses.
“Los directores coincidieron en que la pausa decidida por mayoría en los ajustes de la tasa de interés mantiene el compromiso de la Junta con la convergencia de la inflación a la meta en un contexto de recuperación del crecimiento económico. Recalcaron que la nueva información disponible en los próximos meses permitirá contar con mayores elementos de juicio sobre la magnitud y velocidad en que puede relajarse la política monetaria”, concluyen.
La Junta Directiva del Banco de la República decidió, por mayoría, mantener la tasa de interés de política monetaria en 9,5%. Cinco directores votaron a favor de esta decisión, mientras que uno propuso una reducción de 25 puntos básicos y otro de 50 puntos.
El mercado laboral mostró buenos resultados, con una tasa de desempleo del 9,7% en diciembre, y se proyecta un crecimiento económico del 1,8% para 2024 y 2,6% para 2025. No obstante, las condiciones financieras externas se están volviendo más restrictivas, lo que podría generar presiones inflacionarias.
Algunos directores argumentaron que una reducción de la tasa podría contribuir a consolidar la recuperación de la inversión, mientras que otros subrayaron que la política monetaria restrictiva sigue siendo necesaria para garantizar la estabilidad macroeconómica. Sin embargo, todos coincidieron en que la pausa en los recortes refleja el compromiso de la Junta con la convergencia de la inflación hacia la meta, y que los próximos meses permitirán evaluar la magnitud y velocidad del ajuste de la política monetaria.