La calificadora financiera Moody’s Ratings elevó las calificaciones de emisor a largo plazo del Gobierno de Argentina a Caa3 desde Ca y cambió la perspectiva a positiva desde estable.
Este aumento refleja el impacto positivo de un cambio de política fiscal y monetaria que estabilizó las finanzas externas, reduciendo la probabilidad de un evento crediticio. Sin embargo, persisten riesgos asociados a los próximos pagos de deuda externa y la eliminación de controles cambiarios y de capital, lo que podría impactar negativamente en el equilibrio económico.
El informe señala que los recortes de gasto público, reducción del financiamiento monetario y la implementación de un superávit fiscal del 0,1% del PBI contribuyeron a disminuir la deuda pública del 156% al 77% del PBI en 2024, con proyecciones de seguir bajando.
Si bien la actividad económica se contrajo un 3,5% en 2024, se espera un rebote del 3% para 2025.
“Moody’s Ratings podría mejorar la calificación soberana si se observara un aumento constante de las reservas internacionales, lo que llevaría a una mejora sustancial y sostenida de la posición de liquidez externa del país. Una calificación más alta podría estar respaldada por evidencia de que los flujos de inversión extranjera directa a largo plazo contribuyen de manera significativa a la sostenibilidad de la balanza de pagos”, reporta el comunicado.
Finalmente, Moody’s retiró las calificaciones Not-Prime, Ca y (P)Ca por motivos empresariales, aunque mantiene la influencia de factores ambientales, sociales y de gobernanza en las calificaciones de Argentina. Riesgos climáticos, como sequías recurrentes, y tensiones sociales derivadas de la pobreza y desigualdad, continúan siendo desafíos significativos para la sostenibilidad económica del país.
