La calificadora de riesgo Moody’s aumentó la calificación crediticia de Uruguay a Baa1 -desde Baa2- con perspectiva estable.
De esta forma, el país logra la puntuación crediticia más alta gracias a la “solidez institucional que apuntala la implementación de reformas estructurales y el cumplimiento continuo de los marcos de la política fiscal”.
Moody’s destacó también el manejo responsable de las finanzas públicas, aún en circunstancias económicas difíciles, la reducción de la inflación y un fuerte flujo de inversiones.
La agencia calificadora no aumentaba la nota crediticia de Uruguay desde el año 2014.