El río Paraná seguirá descendiendo acotadamente y puede llegar a estabilizarse en valores cercanos al
cero dado que la falta de lluvia es un indicador importante y si continúa en términos de caudal podría disminuir hasta un 10% y en lecturas de escala hasta 10 centímetros por debajo del cero, según indicó el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, que especificó que no se estiman mejorías en la situación.
El funcionario indicó al medio El Litoral de Corrientes que el 28 de diciembre del año pasado la altura registrada en esa provincia llegaba a los 1,48. Un metro con 40 por encima del nivel que hay un año después. Aclaró
además, que la situación en ese momento era más estable sobre todo porque la represa Yacyretá descargaba entre 8.000 y 8.500 centímetros cúbicos de agua y hoy está en los 6.000, considerando que la diferencia es notoria pero que a pesar de la situación no habría un agravamiento dentro de una o dos semanas.
“Es una situación que para los grandes volúmenes de agua que se manejan en estos ríos es marcadamente inferior y lo peor es que no tiene síntomas de mejoras. Ni el pronóstico meteorológico ni la tendencia climática, está
última será actualizada mañana (por hoy) en ambas situaciones en el corto y largo plazo no hay algo que indique que pueda cambiar en breve la situación. Todo el verano será así con una eventual recuperación alguna vez, pero en
principio predominará la situación de aguas bajas”, indicó Borús a El Litoral.
Julieta Marino / Agencia CMA LatAm
