En su último reporte World Economic Outlook (WEO) de junio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo las proyecciones de crecimiento para la República Argentina a -1,6% para 2023, una caída de -1,5% en comparación con el informe de marzo. En tanto, recortó además la proyección de crecimiento a 1,1% para 2024, de 1,8% informado en el documento de marzo.
Respecto a la inflación, la OCDE pronostica que la Argentina tendrá una suba de 106,9% anual en 2023 y de 88,3% anual en 2024, lo que significan peores perspectivas en comparación con el anterior informe WEO.
Las exportaciones de bienes y servicios subirán 3,5% en 2023 y 2,4% en 2024, mientras que las importaciones se ubicarán en -7,9% en 2023 y 2,2% en 2024. En tanto, el saldo de la cuenta corriente permanecerá estable en 2023 y representará un 0,2% del PBI en 2024.
“El mercado laboral ha mejorado, pero se espera que la próxima recesión provoque una caída en el empleo. Las exportaciones están sufriendo una grave sequía de cosechas en 2023, pero se recuperarán en 2024. Los estrictos controles de capital y la incertidumbre política antes de las elecciones de octubre de 2023 frenarán la inversión y el consumo en 2023”, alertan desde la OCDE.
El aumento de la inflación, la moderación fiscal y los controles de capital más estrictos pesarán sobre el consumo durante 2023, mientras que los bajos niveles de confianza y las restricciones a la importación seguirán frenando la inversión.