La perspectiva de Moody’s para los bancos globales en 2024 es negativa, ya que el endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales se ha traducido en un menor crecimiento del producto interno bruto, señalan en un nuevo informe. Sin embargo, para los bancos latinoamericanos, las perspectivas permanecen estables por amplias reservas que reducirán la morosidad en 2024.
Los bancos globales enfrentarán condiciones operativas más difíciles en 2024 debido a un crecimiento económico por debajo de la tendencia y a tasas de interés elevadas durante todo el año, incluso cuando los principales bancos centrales comiencen a recortar tasas
La baja liquidez y capacidad de pago reducirán la calidad de la cartera y generarán un mayor riesgo de activos. La rentabilidad podría disminuir debido a mayores costos de financiamiento, menor crecimiento de los préstamos y acumulación de reservas.
“Será más difícil obtener financiamiento y liquidez, aunque la capitalización se mantendrá estable y se beneficiará tanto de la generación orgánica de capital como del crecimiento moderado de los préstamos, a medida que algunos de los principales bancos de Estados Unidos acumulen capital”, señaló Felipe Carvallo, Vice President y Senior Credit Officer de Moody’s Investors Service.
En América Latina, las altas tasas de interés y el bajo crecimiento económico plantean riesgos. Sin embargo, los bancos mantendrán amplias reservas y estrictas normas de originación, lo que conducirá a una mejora gradual de la morosidad en 2024.
La rentabilidad se mantendrá estable a pesar de la reducción de tasas, con mayores volúmenes de negocios y menores necesidades de provisión. Además, la elevada liquidez a nivel local les ayudará a los bancos a evitar el ajuste de las condiciones financieras en otros lugares.
