Economistas de BBVA destacan al peso mexicano como la segunda divisa de países emergentes con mayor apreciación durante 2023. Las expectativas favorables para el crecimiento que presenta el nearshoring, la comparación favorable en materia de deuda a PIB frente al resto de los países emergentes y la inestabilidad política de los países de la región apoyaron al peso mexicano y lo llevaron a cerrar 2023 en 16.97 pesos por dólar (ppd), una apreciación de 13%.
En México, los mercados financieros han mostrado un comportamiento ordenado, con volatilidad acotada asociada a eventos externos. Localmente, persiste el riesgo de un debilitamiento de la actividad económica, aunque de menor magnitud que el anticipado hace unos meses.
La calificación crediticia soberana mantiene el grado de inversión con una perspectiva estable, y la correspondiente a Pemex actualizó su perspectiva a estables.
“La actual trayectoria inflacionaria a la baja, así como el aprovechamiento de las oportunidades que el nearshoring podría generar, implicarían una expansión de la demanda crediticia, en particular por parte de empresas locales que fungen como proveedoras o prestadoras de servicios a las grandes empresas transnacionales protagonistas de la relocalización de actividades productivas”, analizan desde BBVA.